Aprovechar al máximo las capacidades mentales y físicas de tu niño(a) va a depender de tu trabajo como padre o madre en su estimulación temprana, realizando actividades adecuadas con objetivos específicos para facilitar su óptimo desarrollo.
La estimulación temprana o atención temprana, fomenta principalmente el desarrollo psicomotor del bebé, así como su desarrollo cognitivo; a través de actividades donde ellos se divierten para facilitar sus aprendizajes futuros.
Esta técnica se realiza desde el nacimiento del bebé hasta los 6-7 años, porque es en este período donde se va desarrollando la estructura del pensamiento y la personalidad del niño.
La intención es que a través de estas actividades estimulantes, el bebé o el niño vaya desarrollando autonomía e independencia; así como su psicomotricidad, habilidades cognitivas, sensoriales y de lenguaje.